No podrá
esta lluvia de Agosto
borrarme lo
escrito en la piel,
como no lo
ha podido el paso del tiempo
ni los
sueños que me destiñó la vida.
Contra
viento y marea, contra toda razón,
sigues
siendo la metáfora de mis utopías
y la brisa
azul que me enamora el alma.
Esta lluvia
sin luna es llanto de estrellas
que empaña
el cristal de mis sentidos
inundando el
vacio del silencio
y el deseo
que me vistas de caricias.
Hoy siento
como te alejas, sin irte
con cada
gota que baña la noche.
Cuando te
vayas me quedarán los versos
para
revolcarme en palabras de recuerdos
deshojando
el tiempo de tu ausencia.
Me quedará
una vida sin latido,
pero ninguna
lluvia de Agosto
podrá
borrarme lo escrito en la piel
ni
desenamorarme el alma.
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