7/28/2014

LA MAGIA DE LA POSIBILIDAD


La quieta estancia era un refugio de soledades. Sentada frente a la ventana dejaba vagar una lluvia de recuerdos que a su paso dibujaban regueros de nostalgia en el frío cristal, componiendo la acuarela de un pasado azul. Más allá, se desperezaba la vida sobre el asfalto de la ciudad. Los primeros transeúntes corrían, inmersos en la vorágine de un reloj loco, persiguiendo metas que siempre se alejaban, hasta demoler sus sueños. Anunciando el nuevo día, la luz del alba empezó a derramarse sobre los tejados y resbaló hasta las calles, creando una radiante marea cromática que atrapaba los seres en su deambular. El mundo seguía rodando, tan sugestionado por la vorágine de las rutinas, que se olvidó de detenerse para saborear la belleza del instante.

Rasgando sombras, conquistando espacios, la luz se deslizaba por la piel de las fachadas, hasta que su sonrisa de colores se reflejó en los cristales, rompiendo el trazo de la nostalgia. Fue esa fracción de segundo la que ahuyentó los recuerdos devolviéndola al presente y en él resurgió, ilusionada y viva, tocada por la magia de la posibilidad.

7/27/2014

LATIENDO ENTRE TUS MANOS


No sé muy bien como lo encontraste, pero lo hiciste. Desde entonces has ido aprendiendo a recorrer todas aquellas rutas marinas que marcaba el mapa de mi piel. Soy como la mar latiendo entre tus manos y me gusta como diriges la nave pirata que aborda mi cuerpo para hacerse con el botín de cada uno de mis poros. En el fragor de esa sensual contienda cada roce tuyo aviva la hoguera donde queman todas mis pasiones.

Siento tus manos, que tanto me gustan, destilando el elixir de las caricias, como un ron añejo y embriagador. Las observo deslizarse como intrépidas navegantes, modelando en mi, acantilados, playas y calas, cuevas ocultas. Soy tu prisionera y me dejo llevar por la marea que generan esas manos tuyas, de escultor del deseo. Noto su roce sutil sobre mi espalda y ese gesto me genera un estremecimiento sublime y azul.

Cierro los ojos y en ti me pierdo, bogando juntos hacia una erótica isla, bañada por olas de placer. Un lugar donde la piel es la última frontera entre nuestros cuerpos y tus manos son dos cinceles labrando sobre mi arena una pulsación lasciva y febril que levita sobre la cima del orgasmo.

7/24/2014

REMENDANDO ESTRELLAS


Sumida en una especie de vacío creativo, vago entre planetas, persiguiendo la barca de las palabras. En ese incierto pulular por el cosmos, hago un paréntesis en la casa de la luna y me pongo a remendar estrellas, más que nada para pasar el rato mientras espero, por si suena la flauta. Desde aquí el paisaje es un apunte surrealista, poblado por los seres de la noche. A mis pies se extiende la ciudad y sobre sus tejados repta la niebla de los deseos prohibidos, las ocultas pasiones y el cosquilleo del pecado.

Un grupo de matronas, hipócritas y convencionales, bailan desnudas alrededor de las chimeneas, mientras Baco llena las copas de sus instintos ocultos. Un par de políticos, disfrazados de ladrones, planean su próximo golpe (eso sí, en bien del partido) Un rico banquero, vestido de harapos, murmura una triste salmodia de mentiras, esperando unas monedas, fruto de la compasión de los transeúntes. Un ejecutivo, de aire vampiresco, chupa la sangre a su rubia secretaria, que se derrite entre risitas tontas. Un charlatán, vestido de payaso, llena la noche de letanías, para atraer adictos al rebaño. Otro charlatán, rodeado de locura y alevosía, incita al Carpe Diem y el despelote.

En un apartado tejado los fantasmas del pasado conspiran contra los del presente. Estos, a su vez, pasan de todo y proyectan crear un grupo de rock, para el que han fichado ya un par de zombis muy sexis. Las monjas de un convento, van como locas tras las rebajas de lencería. En el terrado del geriátrico, los abuelos se montan una fiesta pijama, con botellón y conga incluida. Un grupo de adolescentes tiran sus móviles al vacío en bien del retorno a la comunicación directa, mientras unos personajes de videojuegos están siendo atacados, con tirachinas, por una pandilla de niños. Los protagonistas de “la prensa rosa” firman pactos de silencio y discreción, retirándose a unas jornadas de ejercicios espirituales y varias amas de casa, airean sus trapos sucios y los de sus maridos, a cambio de un suculento pellizco.

Yo sigo remendando estrellas, fascinada por todo ese mundo al revés, como una voyeur de lo absurdo, hasta que de repente: ¡ha sonado la flauta! Seducida por Venus, la barca de las palabras ha despistado su rumbo, encallando en la orilla de la luna y derramando sobre la plateada arena, todo su contenido verbal.
Atraída por esa marea de vocablos, he dejado de remendar estrellas y, equipada con un gran cubo, me he puesto a recolectarlos, como si estuviese marisqueando en las Rías Gallegas.

Ahora os dejo que, con ellas, voy a componer el puzzle de una historia de lunas, banqueros, fantasmas y barcas.

7/22/2014

TSUNAMI DE DELIRIOS


Del libro "Huellas de Tigre Azul"

Subo, bajo, espero, me aletargo
caigo, me levanto, sonrío
bailo con la vida, suspiro, deseo.
Me sale un sarpullido de nostalgia.
Existo, sueño, grito, vuelo.
Soy miel, quejido, lluvia y silencio
beso, aurora y añoranza…

Ya lo anunciaba ayer la prensa:
Al paso del huracán Tigre,
por las playas de los sentidos,
se prevé un tsunami de delirios.

7/21/2014

SABOREAR LA VIDA


La tarde se desnuda lentamente de sus pétalos de luz, dibujando una danza obscena en el horizonte. Un grupo de gaviotas navegan por el océano celeste cortando las olas de la brisa. El puerto se cierra como un abrazo alrededor de las barcas y su latido es la salmodia de los mástiles rasgando el silencio.

Más allá, por los pasillos urbanos de la ciudad, sus habitantes se mueven con prisas y sin horizonte. El día que agoniza oscurece sus miradas y su rastro se pierde en la dureza del asfalto. Inmersos en sus rutinas no se atreven a parar el tiempo para disfrutar del placer de ser ellos mismos. Rodeados de sonidos y huérfanos de palabras corren a esconderse bajo los tejados, para congelar por unas horas su vagar atropellado. Pocos serán conscientes de la magia de la luna o del pícaro titilar de las estrellas que brillan sobre la piel del mundo.

Yo sigo paseando por el puerto, huyendo de la marea urbana, buscando el sabor de la vida. El secreto sabor de las cosas sencillas, que tal vez no empujan a grandes cambios, pero incitan a los sentidos a salir de su letargo y dejar de no hacer nada.

Respiro el crepúsculo y ese aroma de recuerdos que lo envuelve. En un instante la cárdena tela del horizonte se llena de imágenes y con tinta azul las resigo, gozando del libre trazo de mis sentidos.

Mucho más tarde regreso a casa por las calles casi desiertas. Ha anochecido y los ojos de luz de las fachadas son pequeños escenarios del teatro de la vida abiertos al voyerismo ajeno.

7/18/2014

TIEMPO SIN TIEMPO


Se desprendió la aguja del reloj.
Cayó al vació de lo no vivido
sobre la piel del tiempo perdido,
dejando abierta una herida
sangrante de deseos y pasiones.
Manaron como un torrente
por un universo de lunas rotas
y almas huérfanas de abrazos,
hasta tatuar el frío asfalto
con huellas de soledad y lágrimas.
Se congeló por siempre el tiempo
en el viejo reloj de la vida y los sueños
enterrado bajo rutas urbanas
pobladas de fantasmas que corrían
invocados por la llamada del rebaño.
Soles de incienso y jengibre ruedan
sobre el filo ardiente de los tejados
que abrigan sentimientos sin futuro
y todo pasa en un tiempo sin tiempo
hecho de segundos y minutos
que se funden en la espera azul
de lo que nunca fue, ni será.

7/15/2014

LISTA DE LO ABSURDO


Saborear cerezas bajo el plenilunio,
rodeada de naranjas y sandías.
Recolectar una cosecha de estrellas,
para tenderlas en mi terraza.
Limpiar el desván del corazón,
dejándolo virgen de sentimientos.
Anestesiar las neuronas del amor
y dejarlas por siempre aletargadas.
Brindar con una copa de rosado
por cada necedad cometida en el pasado
en el presente y en el futuro.
Decolorar lo azul de los sentidos
repintándolos de rojo y negro.
Olvidar los susurros y sonrisas,
que un día el viento se llevó.
Buscar la huella del calcetín perdido
en los abismos de la lavadora.
Borrar todo lo escrito en la piel,
hasta dejarla como un folio en blanco.
Reciclar lo absurdo de las pasiones
en favor de la filosofía del "Carpe DIem"
Bailar con la sombra de lo imposible,
hasta perder el tacón de los zapatos.
Reclamar átomos de pura libertad
para poder volar muy lejos, sin lastre.
Soñar con el hombre perfecto
y saber que eso es sólo una utopía.
Seguir soñando, a pesar de todo,
con la consabida estupidez humana.
Escuchar la voz de la razón,
sabiendo que se padece sordera.
Atiborrarse de chocolate negro,
como antídoto contra la tristeza.
Darlo todo a cambio de nada,
hasta ganarse el titulo de "Mis Irracional"
Escribir estas tonterías en la hora bruja,
dejando que se las trague la noche
para ver si cuela y no las lee nadie.
Poner el punto final a esta lista,
antes de que se duerman los delfines
y la Osa Mayor se convierta en oveja.

7/13/2014

EL INSTANTE


Sentir el sabor del instante en la piel
Vivirlo como si más allá no hubiese otro
Saberlo, impregnado de siesta y limoncello
Rebozarlo con el tacto de un cuerpo deseado
Dejarlo fluir, enredado al calor de las caricias
Llenarlo con una mirada preñada de ternura
Encenderlo con el lento conjugar de un beso
Celebrarlo, brindando por lo hermoso de la vida
Amasarlo entre los dedos perfilando pasiones
Acompañarlo con la música del corazón
Enlazarlo a la cálida mirada del amante
Elevarlo a la categoría de lo sublime y especial
Catarlo como al vino más preciado de la añada
Guardarlo por siempre en el desván del alma
Valorarlo, ser parte de cada uno de sus átomos
Dotarlo de aroma, presencia, tacto y sentido
Apostarlo todo por la magia de nadar en su marea
Saber que, pase lo que pase, nada borrará su huella
y sentirse afortunada por cada partícula de felicidad
que hizo florecer de nuevo el árbol de los sentidos
  

7/09/2014

APUNTES DESDE MI ORILLA



Rozando el crepúsculo me siento a escribir pensando en las pequeñas cosas que han llenado mi día. Al fin y al cabo son esas vivencias cotidianas las que ponen color a la jornada y le dan sentido.

No voy a hacer un informe detallado de cada uno de mis pasos, porque siempre se ha de guardar algo de privacidad. Aunque seguro que si lo hiciese más de uno pensaría que no ha habido nada tan fuera de lo común como para dibujarme colores.

Tal vez compartir un curso con futuros emprendedores no sea nada especial, pero sí que lo es el comprobar que hay personas que persiguen sus sueños y están dispuestas a intentar lograr sus metas, sin temor al esfuerzo. Quizás un arroz a la cubana no sea el plato estrella de un gourmet, pero compartirlo en un ambiente familiar de chicos ruidosos y alegres le pone otro acento, más allá de los ingredientes.

Cosas sencillas como un trayecto en tren, pueden convertirse en un espacio ideal de inspiración y aquel par de músicos que te sorprenden por su buena conjunción de voces y ritmo, te hacen bailar los pies. Ver el mar deslizarse tras las ventanillas y enamorarse del trazo de sus olas es una gozada.

Un gesto, una sonrisa y una cómplice armonía son un bálsamo para el espíritu, a la vez que cosquillean los sentidos. Programar un viaje con ilusión, tomarse un instante para aquello que realmente apetece, saborear el momento y cada regalo de vida. Respirar la noche que se acerca y saber que alguien nos ha acariciado el alma. Sentir palpitar el mundo y saber que la luna va camino de su plenilunio y acostarse con un deseo en el corazón.

Como veis, nada extraordinario, pero maravillosamente cotidiano y lleno de átomos de energía positiva.
Ahora os dejo, creo que saldré a bailar con los pájaros para celebrar este crepúsculo de mil colores.

7/07/2014

MUSAS EN EL DESVÁN



La lluvia vestía la tarde de grises y tenue neblina. Parecía que el incipiente verano se hubiese tomado un respiro dando paso a un otoño, con aires de okupa. Ella estaba sentada frente al ordenador intentando, en vano, convocar a las musas. El blanco de la pantalla era tan inquietante como el folio en blanco, el lienzo en blanco o la mente en blanco. Blanco, ese color puro y angelical que en esas circunstancias tomaba la dimensión de ausencia total de ideas creativas. Cada línea tecleada era después borrada por la certeza de su falta de lo que ella llamaba “alma” y que era aquello intangible, pero lleno de ilusión, que daba sentido a sus escritos.

Bajó a la cocina para hacerse un te especiado. Pensó que tal vez el poder de las especias le despertaría la imaginación. La lluvia seguía cayendo sobre el jardín, barnizándolo todo con su brillante pátina. Los verdes de las hojas recién lavadas lucían como nuevos y los brotes tiernos se inclinaban bajo el peso de las gotas que se columpiaban, como pequeños kamikazes, antes de caer al vacío.
Decididamente las especias tal vez fuesen muy afrodisiacas, pero lo que es inspirar, nada de nada. Ante tanto blanco mental decidió subir al desván. Los días grises invitan a pasear por los recuerdos y allí había montones de ellos guardados en cajas polvorientas. Enfiló la estrecha escalera y tras forcejear con la vieja cerradura la puerta se abrió con un ligero chirrido.

Sentada en el centro de la estancia, una niña de largas trenzas pelirrojas le sonrió. A su alrededor se esparcían lápices de colores, una caja de acuarelas, pinceles y folios con divertidos dibujos. Con un gesto la invitó a sentarse a su lado y le tendió un folio en blanco. Ella, lo cogió y sonrió a la niña que un día fue y seguía latente en ese espacio de juegos infantiles. Entonces lo supo, las musas estaban justo ahí, en la historia de su vida. Tomó uno de los lápices y empezó a redactar: “Hace mucho tiempo, corría por este desván una niña solitaria, de desbordante imaginación, que veía la vida en colores…”

7/06/2014

LA OTRA MITAD DE LA LUNA



Leí una vez, unos versos de Matthias Claudius que decían: “ ¿Veis la luna que está ahí? / Sólo se ve la mitad / pero es redonda y hermosa”.

Eso me dio a pensar en que los seres humanos solamente tendemos a encontrar relevantes todo aquello que vemos. Los avances tecnológicos y las prisas nos han vuelto tan visuales que muchas veces nos olvidamos de esa otra mitad de la luna que existe, pero que nos resulta invisible. Pasamos por la vida raudos, sin detenernos a observar a nuestro alrededor, sin intentar sumergirnos en el interior oculto de las personas. Si lo hiciésemos, seguro que muchas veces nos sorprenderíamos con ese ejercicio de profundo conocimiento.

Cada desconocido que se cruza en nuestra vida es un tesoro por descubrir. Su riqueza interior no siempre aflora, ya sea por timidez o precaución a mostrar sus vulnerabilidades, pero está ahí, esperando que nos tomemos un tiempo, sin prisas, para conocer y mostrarnos a la vez

El ser más inverosímil, puede enamorarnos el alma cuando se permite abrirnos sus puertas. Si somos receptivos y sabemos mirar más allá de lo puramente visual, notaremos ese cosquilleo, esas pequeñas vibraciones que nos llegan de otra piel invitándonos a traspasar la fachada, para acogernos en su lado oculto de la luna.

No resulta fácil conseguirlo. Requiere tiempo, esfuerzo y confianza, pero cuando se da, esa otra persona  pasa a ser parte importante en nuestra vida y nos deja para siempre su huella en el arenal del corazón.